¿Por qué hacer negocios en Polonia?
Polonia se impone cada vez más en Europa como anfitriona de inversiones extranjeras, tanto por su posición estratégica entre Occidente y Asia como por las políticas activas de atracción de capitales e inversiones.
La estabilidad política del país desempeña un papel fundamental, un crecimiento económico siempre constante que sitúa al país a la cola de la relación deuda pública/PIB en comparación con la media europea.
Polonia se prepara para entrar en la zona euro, lo que confirma el papel cada vez más importante que desempeña la moneda única en los mercados.
Además, el mercado laboral polaco ofrece una gran variedad de mano de obra cualificada y especializada, especialmente en TI e investigación.
Cómo establecerse en Polonia y beneficiarse de las subvenciones y exenciones estatales.
Los empresarios extranjeros procedentes de la Unión Europea que deseen iniciar una actividad empresarial en Polonia podrán beneficiarse de las mismas normas aplicadas a los empresarios polacos, eligiendo una de las formas societarias previstas por la ley como, por ejemplo, las sociedades limitadas.
Una vez constituida la empresa, el empresario puede iniciar los trámites para obtener los beneficios puestos a su disposición por el gobierno, prefiriendo en primer lugar el asentamiento en una de las zonas geográficas facilitadas (SEZ) y la obtención de un permiso especial de las autoridades locales.
El asentamiento en estas Zonas Especiales permite principalmente exenciones fiscales sobre los ingresos y los costes laborales siempre que la actividad se gestione durante un mínimo de 5 años y se creen nuevos puestos de trabajo que se garanticen durante el mismo periodo.
El asentamiento en una ZEE permite también ventajas logísticas, con la posibilidad de reducir en gran medida los costes de asentamiento, así como la exención del pago del impuesto sobre bienes inmuebles y de los trámites administrativos.
Las principales Zonas Económicas Especiales se encuentran en los municipios de Lodz, Slupsk, Sopot, Suwalki, Olsztyn, Katowice, Cracovia y Kamienna Gora.
El gobierno nacional también reconoce facilidades para inversiones particulares en los sectores del transporte, la automoción, el terciario, la investigación y el desarrollo.
La cuantía de las subvenciones que pueden concederse depende de una serie de parámetros, como el número de empleos previstos, el puesto elegido, el sector de actividad y los costes de inversión.
La elección estratégica, especialmente en algunos sectores específicos, es preferir los Polos Estratégicos diseminados por todo el país, que garantizan un nivel adecuado de infraestructuras industriales, tecnológicas y logísticas.
Un modelo cada vez más popular en el norte de Europa, como catalizador de inversiones, recursos y conocimientos técnicos. Por ello, Polonia afirma cada vez más la tendencia del noreste de Europa como punto de apoyo de las inversiones comerciales internacionales e impulsor del crecimiento económico del continente con la vista puesta en el este.










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