Cómo evitar las trampas de los contratos estándar en la web.
En primavera florecen sitios web, en Italia y en el extranjero, que promueven la posibilidad de descargar contratos de todo tipo, incluso especialmente complejos y delicados, por unas decenas de euros con la habitual practicidad propia de la red.
Joint ventures, asociaciones, ventas de unidades de negocio, contratos de licitación e incluso Due diligence (¡normalmente requieren varios días de trabajo!). Todo con un solo clic.
Pero no siempre la practicidad y la economía se pagan en términos de resultados finales y sobre todo son garantía de un trabajo de calidad y «a medida» como debe ser la redacción de un contrato, sobre todo si es comercial.
Los contratos se rigen por normas específicas establecidas por los códigos de derecho civil, así como por reglamentos específicos (en los países de Common Law), por lo que su firma requiere la asunción de obligaciones precisas entre las partes, así como la regulación de relaciones que, la mayoría de las veces, son especialmente complejas.
La importancia de los contratos en las relaciones privadas.
Empresas, bienes inmuebles y valores, relaciones comerciales y empresariales, etc., todo pasa por la redacción de contratos específicos con los que se establecen las normas precisas que regulan la relación o intercambio, por ejemplo, las formas de pago del precio, las cláusulas de liquidación, la jurisdicción, las opciones, etc.
No es fácil pensar que, por ejemplo, un empresario, aunque sea competente y experto en su campo, pueda conocer la evolución jurisprudencial en materia contractual, la aplicación de determinadas cláusulas o incluso la interpretación de las mismas.
Sí, porque cuando hablamos de cláusulas contractuales, también hablamos de la interpretación de las mismas y de las pautas de la jurisprudencia o de cómo se fijan en sus necesidades o incluso en contratos internacionales, cómo y qué jurisdicción es más favorable aplicar al contrato.
Por tanto, es necesario considerar detenidamente las consecuencias de la firma de contratos no redactados y verificados por un profesional experto en la materia y aplicados sin la menor opinión del mismo.
Los peligros más comunes en la aplicación de los contratos tipo.
No recurras a profesionales competentes en la redacción de contratos, sobre todo mercantiles, y firma contratos tipo sin nociones jurídicas, quizá modificándolos a tu antojo.
Puede significar enfrentarse a posibles litigios largos y costosos, así como a posibles condenas por daños y perjuicios.
Por ejemplo, en Estados Unidos, la figura de los «Daños punitivos» en los litigios por incumplimiento de contrato puede provocar auténticas crisis para las empresas que, si son condenadas, deben soportar unos costes de indemnización tan elevados que a veces conducen al cierre de la actividad.
Concluyendo, el mejor consejo a seguir si quieres estipular un contrato, sea de la naturaleza que sea, no es fiarte de una plantilla en unas monedas descargada de la web, sino apoyarte en quienes mastican bien el asunto, sobre todo si se trata de relaciones acuerdos internacionales, contratos de duración y asuntos corporativos.










Bulgaria, Hacer negocios e inversiones
Deja una respuesta